Compartimos la cobertura del movil TDC, del oficio religioso del pasado 27 de noviembre, en  la capilla de la Medalla Milagrosa ubicada en la calle Bahía Blanca en el barrio faldense El Alto.

La historia de la Virgen y la Medalla Milagrosa es una historia de amor, fe y esperanza. Es una historia que nos recuerda que la Virgen María siempre está con nosotros, intercediendo por nosotros ante su Hijo, Jesucristo.

La historia de la Virgen y la Medalla Milagrosa, se remonta a 1830, cuando la Virgen María se apareció a una joven religiosa llamada Catalina Labouré, de las Hijas de la Caridad de San Vicente de Paúl, en París. 

En la primera aparición, el 18 de julio, la Virgen le dijo a Catalina: "Soy la Inmaculada Concepción". Esta aparición fue un importante reconocimiento de la doctrina de la Inmaculada Concepción, que fue proclamada dogma de fe por el Papa Pío IX en 1854.

En las siguientes apariciones, que tuvieron lugar los días 27 de noviembre y 2 de diciembre, la Virgen le pidió a Catalina que acuñe una medalla con la imagen que había visto. La imagen muestra a la Virgen con las manos extendidas, con la inscripción "María, sin pecado concebida" alrededor de su cabeza. A sus pies hay una cruz, y doce estrellas rodean su figura.

La Medalla Milagrosa fue acuñada por primera vez en 1832. Desde entonces, se ha distribuido por todo el mundo y se ha convertido en uno de los sacramentales más populares de la Iglesia católica. Se cree que la Medalla Milagrosa ha obrado numerosos milagros, incluyendo curaciones, conversiones y protección contra el mal.